
Y nada más empezar el curso una huelga que duró bastantes días y que secundamos la mayoría del profesorado de la pública, nos permitió conseguir unas mejoras que disfrutamos durante todos estos años.

Veo también, cómo esa lucha y la de generaciones que nos han precedido queda en nada y ello me entristece.
Nos recortan derechos, y veo como nuestra dignidad como maestros está por los suelos, cómo nuestra querida Escuela Pública está desprestigiada y maltratada.
Nos recortan derechos, y veo como nuestra dignidad como maestros está por los suelos, cómo nuestra querida Escuela Pública está desprestigiada y maltratada.
Es posible que no podamos hacer nada, aunque me niego a pensarlo, y cómo dice el refrán La unión hace la fuerza, quiero sentirme unida a todos los docentes de España. Estamos tocados, pero no hundidos.
Mis amigos docentes que más me conocen, saben de una frase que me dijo mi sabia maestra de prácticas y que encabeza este blog, que dice así:
"Cuando sientas que la escuela se te echa encima, di no importa, volveré a empezar".
Ahora la escuela se nos echa encima y no por culpa de los docentes, y lo que más me preocupa es que nos dejemos llevar por la falta de motivación, desgana o desilusión, cosa que por otra parte sería hasta comprensible, pero no debemos hacerlo, quizá por que haya algunos interesados en ello.
Hoy, al igual que vosotros, estoy orgullosa de mi trabajo después de todos estos años, me he esforzado cada día en hacerlo bien, he empleado muchas más horas de las que me han pagado ni reconocido, todo porque nuestros alumnos se lo merecen y porque amo nuestra profesión y nuestra enseñanza pública.
No tiremos la toalla, no dejemos que nos pisoteen, no es justo, si no ¿de qué habrán servido nuestros esfuerzos...?
Seamos ahora los que luchemos por las generaciones de maestros venideras, al igual que con nosotros lo hicieron y sobre todo maestros valencianos, madrileños, andaluces, catalanes...mantengámonos unidos.