sábado, 24 de marzo de 2012

Reflexión en voz alta

Allá por el año 1987 comencé a trabajar de maestra con veintidós añitos cumplidos y con ganas de comerme el mundo. Mi maleta estaba llena de proyectos, ilusiones, ganas de aprender, de hacerlo lo mejor posible y aunque sin experiencia ninguna, de la universidad a un aula, todo se suplía con esa alegría de saberte ahí con un trabajo, el que siempre había querido tener.

Y nada más empezar el curso una huelga que duró bastantes días y que secundamos la mayoría del profesorado de la pública, nos permitió conseguir unas mejoras que disfrutamos durante todos estos años.
Ahora, después de 25 años en la profesión, habiéndome formado ininterrumpidamente para mi empresa con estudios superiores que nunca se me han reconocido (licenciatura, cursos de doctorado, cursos de formación, etc, etc.), veo tristemente cómo todo se esfuma, y queda reducido a la mitad hasta lo que oficialmente habíamos justificado con nuestras horas de formación. 
Veo también, cómo esa lucha y la de generaciones que nos han precedido queda en nada y ello me entristece.
Nos recortan derechos, y veo como nuestra dignidad como maestros está por los suelos, cómo nuestra querida Escuela Pública está desprestigiada y maltratada.
Es posible que no podamos hacer nada, aunque me niego a pensarlo, y cómo dice el refrán La unión hace la fuerza, quiero sentirme unida a todos los docentes de España. Estamos tocados, pero no hundidos.

Mis amigos docentes que más me conocen,  saben de una frase que me dijo mi sabia maestra de prácticas y que encabeza este blog,  que dice así:

"Cuando sientas que la escuela se te echa encima, di no importa, volveré a empezar".

Ahora la escuela se nos echa encima y no por culpa de los docentes, y lo que más me preocupa es que nos dejemos llevar por la falta de motivación, desgana o desilusión, cosa que por otra parte sería hasta comprensible, pero no debemos hacerlo, quizá por que haya algunos interesados en ello.
Hoy, al igual que vosotros, estoy orgullosa de mi trabajo después de todos estos años, me he esforzado cada día en hacerlo bien, he empleado muchas más horas de las que me han pagado ni reconocido, todo porque nuestros alumnos se lo merecen y porque amo nuestra profesión y nuestra enseñanza pública. 

No tiremos la toalla, no dejemos que nos pisoteen, no es justo, si no ¿de qué habrán servido nuestros esfuerzos...?
Seamos ahora los que luchemos por las generaciones de maestros venideras, al igual que con nosotros lo hicieron y sobre todo maestros valencianos, madrileños, andaluces, catalanes...mantengámonos unidos.


11 comentarios:

  1. Comparto todo lo que dices, ¡ánimo para el 29!
    Un abrazo.

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  2. Buenas noches: extraña coincidencia, pues yo también por aquellos años y con la misma edad que vos comencé este largo camino. NO ha sido fácil ni allí, en el otro continente y ahora se repite un poco (sólo un poco, por suerte)la lucha.Tampoco aquí lo ha sido... Cuando llegué, tuve que rehacer la carrera, pasar por oposiciones y perder una plaza porque un tribunal no considero mi antigüedad como maestra de Infantil ( a pesar de que la reglamentación sí lo contempla,...pero esa es otra historia).También estoy apenada, me incomodan los silencios en los claustros, la desesperanza, el desánimo, el descrédito sobre nuestra función, como si cualquiera pudiera juzgar si soy o no buena maestra, si merezco más o menos vacaciones...En fin,son muchas las emociones compartidas en este caso contigo, y sólo te digo,que no es todo tan malo lo que hay aquí. Agradezco tu lucha, porque hoy puedo beneficiarme de los logros conseguidos, y seguiré en este camino elegido, y re-elegido otra vez, con esperanza, y con la tranquilidad de saberme buena hacedora de mi práctica y la de tant@os otr@s.
    beset
    Silvina

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  3. Totalmente de acuerdo contigo. Es el momento de unirnos y luchar. Tenemos que quitarnos ese complejo, que arrrastramos como una losa, de que los profesores no tenemos derecho a quejarnos porque vivimos muy bien. Tenemos y debemos salir a la calle a manifestarnos y a hacer huelga porque nadie nos ha regalado nada y generaciones anteriores han luchado mucho para que nosotros tengamos lo que hoy disfrutamos. Conozco mucha gente que no podrá hacer huelga el jueves porque están en la empresa privada y no pueden ejercer su derecho. Yo sí puedo con la única coacción de que me quitarán dinero. No hay derecho a que no podamos ejercer libremente el derecho a la huelga. Luchemos por nuestra escuela pública. Siempre será mejor que quedarse con los brazos cruzados.
    Un saludo,
    MARU

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  4. Comparto contigo los sentimientos y la huelga. Yo también participé en aquélla que duró tantos días y que dio sus frutos.
    Pulsa aquí para leer un bello poema que lo resume todo.
    Un abrazo

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  5. Me uno, lucho por mis hijos y por los maestros que vengan.
    Un abrazo y gracias, Mª Carmen por compartirlo.

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  6. Gracias por vuestros comentarios, en estos momentos me animan mucho, de verdad.

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  7. No se puede expresar mejor, ni con más sinceridad. Luchemos por lo que es nuestro.

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  8. Somos muchas y muchos los que nos sentimos y pensamos como tú...esa es la verdadera ESCUELA PÚBLICA DE CALIDAD COMPAÑERA!
    ¡A POR ELLOS!

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  9. HOLA CARMEN!
    MI MÁS SINCERA ENHORABUENA, POR SER FINALISTA EN LOS PREMIOS ESPIRAL DE EDUBLOGS!!!

    SALUDITOS ESPECIALES desde EN LA ESCUELA CABEN TOD@S!!!

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  10. Hola, te he conocido al verte como finalista en el premio Espiral, tienes unos articulos muy interesantes y con los que comparto tus ideas. Mucha suerte.

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  11. Comparto absolutamente todo;incluso los primeros pasos que dimos en la enseñanza.

    Tenemos que luchar, luchar continuamente y construir siempre construir.
    Un saludo y !enhorabuena!

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